DERMOCOSMÉTICA Y DIAGNÓSTICO
Lo podemos definir como la ciencia y el arte del cuidado y la mejora de la piel sana, gracias a la prescripción o aplicación de productos cosméticos.
NUESTROS SERVICIOS
¿Pasas el tiempo comprando un producto tras otro y nada parece marcar la diferencia en tu piel? ¿Y si el problema no es el producto, sino el orden en el que realizas la rutina de cuidado de la piel?
Tenemos un equipo preparado y cualificado para la realización de estudios faciales y corporales.
Hemos seleccionado minuciosamente las marcas dermocosmeticas que nos avalan como profesionales tanto por los servicios del laboratorio como por sus fórmulas, principios activos y resultados clínicos.
Realizamos el estudio con aparatología de última generación (Microcaya) con un diagnóstico fiable y cuantificable. De esta forma podemos realizar los seguimientos de nuestras recomendaciones y la evolución de la piel con comparativas reales de nuestros pacientes, haciendo un consejo adaptado a la piel, las necesidades y costumbres de nuestros clientes basándonos en los pilares fundamentales del cuidado facial. Para lograr la máxima absorción, los productos para el cuidado de la piel deben aplicarse en capas, de la más ligera a la más pesada.
Empieza por lavarte la cara con un limpiador suave en agua tibia. Dependiendo de tu tipo de piel, puedes optar por un limpiador en crema, aceite o gel, ya que los diferentes limpiadores proporcionan diferentes niveles de hidratación.
El tónico es un humectante muy suave que se usa para preparar la piel antes de la aplicación de otros productos más fuertes.
El contorno de ojos es la delicada y fina piel que se sitúa alrededor de nuestros ojos. Si dibujáramos un círculo alrededor de nuestros ojos, éste se correspondería con la piel dentro del interior de dicha circunferencia. Para esa zona necesitamos un producto adaptado.
Es un producto que se caracteriza por su alta concentración de ingredientes activos, por su rápida absorción y penetración. Dependiendo de su composición puede alcanzar capas más profundas de la piel. Tienen un acabado no graso que permite la posterior aplicación del tratamiento cosmético habitual.
Añadir una crema hidratante en este punto ayuda a fijar todos los productos que hayas aplicado antes aportando confort a nuestra piel.
Añadir un SPF al final de nuestra rutina nos protege de los agentes externos que producen el envejecimiento facial como la contaminación o el sol.
